Si tienes piel grasa, sabes lo desafiante que puede ser lograr que tu maquillaje se mantenga fresco y duradero. Esta rutina exprés está diseñada para controlar el brillo, minimizar poros y ayudarte a lucir un acabado impecable todo el día.
Por eso te dejo esta rutina de 4 pasos:
1. Limpieza suave pero profunda: Usa un limpiador sin sulfatos, con ingredientes como ácido salicílico o niacinamida. Elimina el exceso de grasa sin resecar.
2. Tónico equilibrante o agua de rosas: Ayuda a cerrar los poros, refresca y deja la piel lista para hidratar.
3. Hidratante oil-free: Hidratar es fundamental, incluso si tienes piel grasa. Opta por un gel ligero y no comedogénico.
4. Primer matificante: Ayuda a prolongar la duración del maquillaje y controla el sebo desde la base.
Tip Caribella: Aplica los productos con toquecitos, evitando arrastrar para reducir la estimulación de las glándulas sebáceas.
Con estos pasos sencillos puedes transformar tu maquillaje y disfrutar de una piel mate, fresca y lista para brillar (solo en lo bueno).